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Teníamos cámara nueva, pero tranqui, que aqui no me voy a exceder en fotos.......... o si....... :P

Llegué el viernes por la noche. Pensé que iba a dormir en el viaje pero no lo hice, y eso que estaba destrozada. Debería haberlo hecho, porque luego vinieron las consecuencias de no aprovechar los momentos de descanso. Pero bueno, así pude ver la iluminación de los pueblecicos por la noche.

Allí ya estaba Miguelón, que no tardo mucho en empezar a hacer el canelo (la bata rosa de mi madre fue su primer objetivo) Y lo que decía de las consecuencias. Al acostarnos..., ¿fue ese dia el concurso de cortes? ya no lo recuerdo... Que fueron todos menos mi madre y yo, que nos quedamos en el bar de Patri, donde: entendí porque se apoda Gigo, le puse cara a gente famosa y probé el mejor descafeinado con leche de mi vida (que guay, ya tengo cafés favoritos: el descafeinado de sobre de la bóveda, el café con leche de Gargallo y el capuccino made in Laura).

Ya me he vuelto a dispersar...A la vuelta, sobre las 2:30am, mi querido primo me mostró a todo volúmen su repertorio musical del móvil. Aunque en ese momento lo hubiese tirado por la ventana (a mi primo, el móvil me lo hubiese quedado), no tenía fuerzas para eso y en el fondo me gustó escuchar Bricomanía, Jara&Sedal, Titanic versión mora y demás grandes hits del verano (aunque todavía faltaba por descubrir otra gran sintonia: el sugerente tono de mensaje recibido)

El gran evento del sábado, fue la presentación de la bandera del pueblo. Con un gran discurso de Jose Mari, vino otra de las frases míticas de estas fiestas: "pendones concejiles". Tras el acto, hubo fotos con la bandera y ya de paso, en el sitio del alcalde y en el atril (para ir ensayando la misa del martes). La historia de la bandera, vendrá en otro post.


Por la noche, aunque había verbena, nos quedamos en casita porque todo el mundo estaba cansado.. creo.., es que ya no recuerdo que había cada noche, pero si no tengo fotos de nada, es que no hicimos nada :P

El domingo, misa por la mañana normalita, luego en casa viendo la f1, siesta general de la familia, todos por error (que si uno se escapó para no barrer, se escondió en una habitación y se quedó dormida, que si otra creyendo que su primo se había ido con la bici, se tumbó a pensar que hacer y se durmió, que si otra posando para una foto también se durmió...) y por la tarde.. el gran juego del verano. Ni siquiera el MarioKart!!. Los bolos castellanos femeninos.


Yo tardé bastante en pillar las reglas del juego, pero una vez sabidas está muy chulo. Un poco largo, sobre todo si hay 10 equipos, es a 5 juegos, luego hay que desempatar y toda la pesca... pero bueno, yo me lo pasé bien. Además, era en la alameda, así que estaba "fresquito" dentro de lo que cabe.


Una vez acabado el juego, fuimos a ver la muralla de la Bóveda. Si. Tenemos muralla. No como Lugo o Avila como demandaba Miguel, pero un cacho tenemos, en la parte de abajo de dos parcelitas. Lo mejor: es del año... mil ciento no se qué d.C. Piedras de 900 años y ahi están, al lado de donde mean los del Junior.

Luego otro disfraz de Miguel, esta vez tocó del abuelo. Y antes de dormirnos, una sesión de cine con.. Movida en el Roxbury!!! yo creo que esa peli cada vez me gusta más, es la tercera vez que la veo, y lo que me gusta es que nunca me acuerdo del argumento general y las coñas cada vez me hacen más gracia.

El lunes, fui grabada y fotografiada comiendo helado ¬¬, Miguel encontró su juguete preferido escondido debajo de una manta vieja, y por la tarde nos fuimos con Poncho a buscar a Fatimuchi! que se dio con toa la puerta del maletero del bus en la cabeza jijiji. Y en el coche, ya se puso a hacer de las suyas cantando el "peluchito". Luego se quedó dormida, fuimos a por pasteles, y por la noche vino la pequeña palomita. Empezaron las megabroncas y las reconciliaciones dignas de la mejor telenovela


Esa noche había "encierro urbano" así que fui, porque todos iban y no me iba a quedar yo en casa aburrida, para un dia que no estaba cansada por la noche.. Aunque la ocasión no es que lo mereciera mucho (dos toracos), nos pusimos monas porque "nunca se sabe qué puede pasar" (porque.. y si aparece P******? habrá que estar decentes!!!, es más, el susodicho al ser omnipresnte me pone el nivel muy alto). El encierro no tuvo sustos por parte de los toros, pero si por parte de la gente, que se toma la "cultura" por su mano (y su brazo también)


Por la noche me vengé de toda la ira acumulada, con el susto más grande que he dado en mi vida a alguien (pero fue sin querer)

El martes 5, dia grande, por la mañana la misa y procesión. Leí la monición de entrada delante de todo el pueblo, de unos 6 curas, de la mitad de mi familia y de los Capone que había en primeras filas. Luego peleé con discretos culetazos por mi sitio. En la procesión, estuve en la parte derecha de las "dos filas paralelas de gente que debe ir delante de la imagen", junto con mi madre y mi tia. La fila izquierda era mi tio. Que grandes somos!! Lo más bonito: el manto nuevo azulón de la Virgen.

Y antes de venirme, disfrutando un poco de las últimas tontunas


Más momentos de las fiestas 08:
- Miguel obsesionado con la silla de ruedas. tirándose por la rampa de la cochera como cuando tenía 4 años y lo hacía con el triciclo
- La frase "eh tu, quieres drogas?"
- El carrito de la fruta bastante desmejorado
- Los huesos podríos en la nevera
- Las preguntas indiscretas de Miguel (sobre japón y sus banderas)
- Condoliza Rice, Ana Botella o Ana-lfabeta
- Los anuncios de contactos "busco camionero mulato o árabe de Toro" colgados en el pasillo de casa por si alguien quería apuntar algún teléfono.
- Las venganzas redefinitivas al Mario Kart
- Enseñar a Miguel a hacer ruidos graciosos
- Todas las frases bonitas que me dedicaba P******
- El domingo zurón que nadie sabe qué es
- La maleta vomitada