Una situación incómoda es escuchar un chiste verde verde verde con tu madre al lado e intentar aguantarte la risa.
Esto nos pasa de vez en cuando a mi madre y a mi mientras comemos viendo a Arguiñano. Cuando dice "bueno, y mientras se pocha la verdurita os cuento un chiste", sabes que con un 70% de probabilidad será verde. Entonces sabes que tu madre lo entenderá, que tu lo entenderás, pero es demasiado vergonzoso reirse de semejante groseria delante de la señora que te trajo a la vida y te cantaba nanas de pequeña.
Pero esta semana ha sido demasiado. Era un chiste detrás de otro, y yo no podía aguantarme más porque tenía la boca llena y me iba a atragantar con el filete. Y ver a mi madre reirse sin hacer ruido, no me ayuda a calmar las cosas. Y a ella tampoco. Total, que acabamos tosiendo, con dolor de tripa y llorando de risa. Y para colmo, empieza Arguiñano a cantar una canción de misa sin venir a cuento.
Los chistes eran un poco bastos, y además eran de los que contienen todos los sinónimos posibles de los genitales externos femeninos :D y si hay algo que no me gusta, son esos sinónimos!! ( cara de enfado)
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10:36 p. m.
Y esto te parece mejor q el acelerador de partículas???!! Tiene narices. Si al menos contaras los chistes...
(Ah por cierto, soy Belén)
11:26 p. m.
Yo le conté a Pi el del tipiño que estaba confuso y no lo pilló... :_(
Pero el del otro al que le hacían una whateverplastia si, y eso que cada vez q ponía la voz rara esa me entraba la tos :S
9:56 a. m.
el de la whateverplastia no me lo sé!!!
escuchaste el de los tacones?