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Mis navidades comenzaron oficialmente el 18 de Diciembre, cuando se acabó el exámen de Preventiva y nos vinimos para Madrid. Después de un largo viaje en coche callejeando por Arturo Soria (a quien se le ocurre a las 7:30 de la tarde), nos fuimos a cenar al Fridays del Bernabeu, no sin antes pasar por la tienda de chinos y suplirnos de hadas navideñas.

Después de encontrarnos las 6, entramos y cenamos. Yo nunca había estado allí, y sin duda, me quedo con las patatas, pese a que después de tomarte la mitad de tu ración, tuvieras la boca como Carmen De Mairena.

Entre risa y risa, decidieron, mis buenas amigas Eva y Clara, que ese dia era mi cumpleaños. Por lo tanto tenía que bailar La Pelusa encima de la silla rodeada de los camareros-con-chapas y que todo el restaurante me mirase. A mi no me importó y me lo pasé bien, ya sabeis que me queda muy poca vergüenza que en cualquier momento la pierdo para siempre. Lo malo, el sombrero calentorro que iba de cabeza en cabeza, pero tranquilas, que de momento no me pica la cabeza :D

Una vez acabada la cena, íbamos justas para el karaoke así que la mitad del grupo emigró a sus hogares, y la otra mitad si fuimos al karaoke para cantar una canción. Una canción que luego se convirtió en 4 porque sólo había otro grupo de gente en el bar. Como el público no era muy receptivo (sólo aplaudian las canciones de Mariah Carey que cantaban sus chicas, y no la gran versión de Grease que hicimos...) decidimos irnos a casa. Lo malo es que Vane-vane ya no llegaba a su metro, así que las acogí en casa hasta que abriera de nuevo. Nos vimos unos cuantos capitulillos, vídeos míticos como el "la he liao parda" o "contigo no bicho" e hicimos las presentaciones oficiales entre Gasparín y Vito.

Al dia siguiente estaba destrozada, pero bueno, merece la pena agotarse tanto con estas 5 chavalinas. Así que esta ha sido mi primera historia de las navidades.



En el próximo capítulo: una familia dando vueltas alrededor de un árbol de plástico